Están a la espera de concretar una reunión con la Consejería de Educación
antes de decidir más acciones
20.09.12 -
00:06 -DIARIO HOY
R. ROMERO
Padres de
alumnos, representantes de los sindicatos y de la asociación de vecinos de
Pardaleras se concentraron ayer a las puertas del colegio Nuestra Señora de
Bótoa para reivindicar la construcción del nuevo centro.
A pesar de
que la Junta de Extremadura tiene ya el proyecto sobre la mesa y el año pasado
anunció el inicio de las obras en 2012, ahora retrasan el proyecto al menos un
año. Representantes de la Consejería de Educación les anunciaron en febrero que
la obra empezaría este año, aunque la mayor parte de las obras se desarrollaría
en 2013 y 2014 con el fin de inaugurar el centro en el curso 2014-2015. Sin
embargo, la pasada semana informaron de que esta actuación queda aparcada sin
fecha de inicio de las obras, aunque recalcaron que quieren estrenar el
edificio un curso más tarde. El motivo es la falta de financiación. El proyecto
está calculado en 2,9 millones de euros.
Los padres
se manifestaron ayer indignados porque este colegio está dividido en dos
edificios -en las calles Estadium y Cordero- con todos los problemas de
organización que ello conlleva, como padres que deben dejar y recoger a sus
hijos a la misma hora en dos edificios diferentes. Sin embargo, los mayores
defectos proceden de la antigüedad de las edificaciones. Como ejemplo, baños
sin puertas, pasillos sin calefactores, persianas que se suben con una manivela
que solo acciona el personal de mantenimiento del Ayuntamiento o el techo de
uralita roto junto al arenero en el que juegan los niños. No hay gimnasio ni
soportales, así que los escolares pasan el recreo en los pasillos si llueve.
Las
administraciones conocen estos defectos desde hace años. La comunidad educativa
del centro lucha por la unificación de los centros desde hace 21 años. La
anterior directora del centro, María Iluminada Criado, se jubiló sin que las
reivindicaciones que comenzó en 1990 hayan tenido respuesta.
La
Consejería de Educación prometió iniciar la construcción en 2002 y después lo
retrasó al 2004. El primer obstáculo que hubo que salvar fue la cesión por
parte de la Diputación al Ayuntamiento del solar anejo al centro de la calle
Cordero para construir ahí el nuevo edificio. Se acordó en 1998, pero no se
formalizó hasta diez años más tarde. Cuando los terrenos estuvieron en poder
del Consistorio para cederlos a su vez a la Junta, ésta puso pegas porque
vecinos de viviendas anejas al solar habían abierto puertas a éste, lo que
impedía la admisión de los terrenos ante el temor de que pudieran reclamar
servidumbre de paso. Salvaron ese escollo dejando un pasillo en el lateral y la
Administración regional los aceptó.
Después de
saltar tantos obstáculos y confiar en el anuncio de la Junta, los padres están
indignados ante un nuevo retraso. La asociación que les agrupa espera concretar
una reunión con la delegada provincial de Educación, Concepción Cajaraville,
para pedirles explicaciones sobre los motivos que han llevado a esta decisión y
por la falta de información de Educación con ellos y con el profesorado.
Esperan el encuentro antes de decidir qué acciones van a desarrollar para
reivindicar el nuevo centro.
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